sábado, 12 de diciembre de 2020

A mi SOM. Sergio Sepúlveda Riffo.

 

Hoy el Señor ha llamado a su cuartel celestial a nuestro distinguido amigo y camarada artillero, SOM. DN. Sergio Sepúlveda Riffo, con quién compartimos grandes momentos, no sólo en la instancia educativo militar o de instrucción, sino más bien en el permanente aporte de lo que nos apasionó como soldados, la música chilena, el folklore, las cuecas y todo aquello que nos permitió hacer de nuestra vida, un pasar agradable, en medio de las propias exigencias y tareas, pero que también nos permitió cultivar la amistad, la camaradería y el "amor a lo nuestro". Fueron muchas jornadas de preparación y cantos, y mi estimado amigo siempre sirvió con gran interés y cariño a su querido Regimiento de Artillería Nº 5 "Antofagasta" y recordamos de él no solo su amor a la música sino también el amor al deporte, un gran campeón de box, eximio preparador de tantos jóvenes conscriptos que encontraron en sus enseñanzas las técnicas del deporte boxeril, donde también nos brindó mucho de su experiencia y conocimiento y grandes satisfacciones. Sentimos en el corazón la pena propia de hombres de armas, que sufrimos también el dolor ajeno, y el dolor de la partida, pero sabemos que su escuela fue una entrega desinteresada, lo que aprendió desde muy joven, siendo un buen soldado, al servicio de la Patria y en un tiempo oportuno, descubrir al "Señor de la Vida", y en muchas oportunidades caminar afanado a su templo a aprender el conocimiento de Jesús, en las sagradas escrituras, y dar todo su corazón a su vocación de servicio a Dios, la familia y su Patria. A su esposa a la que le decíamos con cariño "La Teté", y a sus hijos, también amantes de lo "nuestro", les brindamos nuestra palabra de aliento y el cariño permanente, en la esperanza de que alguna tarde nos juntaremos en esa ramada de "SANTA BÁRBARA", para cantar esas tonadas que nos hermanaron en el amor a tantas tradiciones, y beberemos el buen vino, ese azucarado que en tantas ocasiones nos permitió brindar en los buenos momentos, para aminorar las penas del alma, abrazados, cantándole a la noche estrellada en medio del heno y el calor de los corazones , para brindar por Chile, su historia, su gente y su pueblo, porque ser soldados es eso: pueblo, humilde, servicial y entregado al trabajo, sin mirar mezquindades y siempre propendiendo a hacer el bien. ¡¡Salud Camarada!!

 




MAYONESA CASERA

Un homenaje a  nuestra mamá.   Carlos Garcia Banda p n e o t r s S d o 3 a 9 m o f 1 a 0 a 6 2 u 3 0 2 m 5 8 2 d e 0 f   i 2 c h h 2 c 4 h 1...