lunes, 6 de enero de 2025

UN CUENTO DEL TIO

6 de enero 2022

Estimados amigos y vecinos de Antofagasta:

Hoy, bajando por la Avenida Arturo Pérez Canto, al llegar al semáforo  con Avda. Pedro Aguirre Cerda,  justo en el momento de dar la vuelta hacia el norte, un individuo moreno,  me hizo una seña hacia el neumático delantero derecho, indicándome que  “bailaba” con el movimiento y a  “punto de salirse la rueda”. Por supuesto que el pánico de sufrir un accidente me hizo detenerme de inmediato, peligrosamente en medio  de esa calle  que aún está en reparación con el correspondiente “pitear” de las bocinas, de otros intransigentes conductores,  me bajé y  vi nada anormal. Seguí lentamente y a mitad de cuadra, otra persona me señaló lo mismo, que la “rueda” se estaba saliendo, así que ya dos personas  distintas a distancia prudente y ambas en actividad como si iban cruzando la calle, me hizo detenerme por segunda vez  en la esquina de semáforo de la Calle Juan Pablo II, casi al llegar a la casa de Retiro San José y de allí bajar a la calle pavimentada donde un tercer individuo de buzo  de trabajo de mecánico, me dijo: “Jefe, se le está saliendo la rueda”,   y me mostró y pasó un trozo de resorte quebrado, un tanto  brilloso que no me convenció, pero me dijo: “Tuvo suerte, yo soy el  “boliviano” tengo mi taller a la vuelta y   vamos para echarle una revisada, Yo  lo voy a AYUDAR”….

Por supuesto que agradecido y  aún  impactado por la situación “accidental”, y porque en ese momento iba muy urgentemente al “centro”  a tareas familiares, me dijo: “A la vuelta tengo mi taller,” y al dar la vuelta, en contra del tránsito, me dijo: ”Mire estaciónese allí frente al ómnibus, justo donde venden huevos en un kiosko móvil.” Mientras tanto llamó por teléfono y le dijo a otro individuo: “Llévame la cajita de herramientas por favor  al frente del ómnibus”, y precisamente allí estaba la cajita con otro ciudadano boliviano que me saludó muy amablemente y me dijo  si yo había ido alguna vez a Bolivia, que era muy lindo….

A todo esto, mi mente más calmada se acordó que en algunos años atrás leí en las redes un “MODUS OPERANDI” similar para otro caso en la Avenida Rendic o Salvador Allende….

El  buen mecánico, me dijo: “Suba al coche, corra el motor, pero NO PUEDE SOLTAR EL FRENO……”

Y entonces con esa “táctica”  de no dejar de frenar me dijo: “Espere, Aguante, “..…. y sentí unos grandes golpes en el  carro con mucho movimiento inusual y luego me dijo: “VENGA, deje allí el freno, el auto corriendo siempre…”.Y  me  mostró un eje, quebrado, con las piezas deterioradas diciéndome: “Usted tuvo suerte de no accidentarse o  volcarse,   hay que cambiar urgente este repuesto”.

Ya se imaginarán, solo sin saber que hacer, pero con mi ojo agudizante  le dije…

“Muchas gracias “amigo”, se pasó de buena voluntad; Pero ¿Cómo cambiamos la pieza?

“Páseme diez lucas para ir en micro a ver el repuesto. Nosotros tenemos una concesionaria y allí podemos conseguir el repuesto, en todo caso si usted quiere yo llamo y viene la secretaria y lo trae”.

El otro “compañero” me decía sarcástico: “La secretaria es muy bonita es venezolanita y muy  buena moza jajajja”,  a la vez que  trataba de hacerme entender que  quizás yo como viejo califa pudiera sentir algún atractivo especial por tan distinguida dama, a las cuales por naturaleza respeto.

Así que  le dije: “No, no tengo ni un peso, ni para la bencina.” A lo que el  buen mecánico,  me dijo: ”Entonces iré  a averiguar el repuesto. Claro que lo ideal sería cambiar “los dos lados” de la dirección, porque seguirá peligroso”.

Al rato el hombre se fue, supuestamente  a “averiguar” el repuesto y el que se quedó conmigo me  hablaba maravillas de Bolivia y me dijo  si usted quiere anote mi número para que le podamos cambiar las dos piezas más adelante”.

Le dije: “¿Sabe? No tengo ni para agua, así que deme su  número, y lo  contacto y lo tendré en mis memorias del celular….”

Al rato llegó un “tercer individuo” (pero sin secretaria,)  con una bolsa de repuestos NUEVA 0(NUEVECITA DE PAQUETE) , y unos fierros cruditos forrados con  nylon y me dijo: “Don CHARLY, aquí le traigo el repuesto , me mandó el dueño    y me dijo que  es el único que le queda para su modelo de auto.”

Mmmm- le dije- ¿ Y cuánto  vale?

Bueno en realidad este puro eje  es la mitad de la pieza le vale 150, pero como completo sale sobre 300, con las “gomas nuevas”.

Insistí: “Pero yo no tengo ni un peso”

“Pero mire - me dijo-  la otra opción es se lo cambiamos y  vamos al “cajero”,  usted nos hace la transferencia y listo”.

Nuevamente dije: “Pero si yo no tengo  cajero  y si no tengo lucas menos tengo en  tarjetas. No me manejo en esas tecnologías de  tarjetas”.

“Pero algo debe tener”. “Sabe- insistió- ”El dueño de la casa de repuestos no sabe que traje las dos piezas. Deme 150, lo cambiamos y quedamos como amigos”.

“NO tengo plata amigo estoy  MUY AGRADECIDO DE LA TREMENDA BONDAD DE USTEDES AL DARSE LA MOLESTIA DE AYUDARME EN ESTE CASO TAN DESGRACIADO….

Pero quiero que sepan además que yo “SOY MUY DESCONFIADO”,  Y entonces enojado me dijo el hombre del repuesto:  “Ah es desconfiado?  Entonces no podemos hacer negocios…”

“Precisamente- le respondí, no podemos hacer negocios, aparte que esta "cagá" de auto no es ni mío me lo prestaron recién y no voy a estar pagando repuestos que debe pagar el dueño (“mentirita” piadoso mía).

Mmmm entonces sabe?  No hagamos nada y quédese con el auto malo…

El otro, el “mecánico bueno”  me  dijo, sabe? Le armaré la misma pieza pero debe levarlo al mecánico.

Me llamó la atención todos de buzo de trabajo de mecánico.

El de la “cajita de herramientas” estaba parado en esa esquina con la cajita vacía y seguro adentro tenía el repuesto malo que me mostraron…

El tercer hombre era más violento, convencido que yo le pagaría.

Al irme le dije: “¿Sabe? estoy muy agradecido pero debo ir a ver a mi madre “enferma:” Si yo tuviera diez “lucas”, se las regalo por toda su “molestia”.

“Si. me dijo-  le agradezco también, “el mundo está tan malo hoy” que es natural ser desconfiado”.

Le pregunté: “¿Cree usted que llegaré a casa con el auto así de malo?

“Si - me dijo - Vaya tranquilo lo “DEJÉ BIEN AJUSTADO”

Así que me vine despacito a mi casa, guardé el auto, y al pasar por ese templo evangélico frente a la Panadería Sissy, antes de llegar a Pérez Canto sentado en sus escalas de acceso al templo,  estaban tres de los protagonistas, conversando y echando en una bolsa el repuesto nuevo, quizás masticándose la mala cueva de  no haberme hecho caer, con  el “cuento del Tío”.

Punto aparte:

Debo reconocer: ¡¡Excelentes actores!! Protagonistas principales y un  gran reparto, gran producción y casi me convencieron que me habrían desarmado el auto en tres minutos y me mostraran la pieza dañada.

Para que tengan cuidado.....

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


jueves, 2 de enero de 2025

¡.Alo, Aló! Alooo...¿Hablo con el jefe del cielo?

 ¡.Alo, Aló! Alooo...¿Hablo con el jefe del cielo? ¿SIIII? ¡Ahh! queremos saber de "ella". ¡¡Seguro está por allí dando vueltas esa señora, buena para reírse y hacer bromas.¡¡jajajjaaj!! Mmmm, no nos cabe dudas que es la "Matriarca" y que tenía una puntería seca para la "chancla". Mmm sigue siendo "NO" LA ROSA "BANDA", sino la ROSA "MANDA"....¡¡Bueno ella era así, pero creemos que merece un rinconcito en ese cielo...(¡Click!...Tu- tu-tu-tu.. (asi sonaba el "teléfono" cuando se cortaba la comunicación..¡¡USTEDES "CABROS" DE AHORA, NO SABEN NADA, DE NADA... (jajaja)







viernes, 27 de diciembre de 2024

Un gran matrimonio de Maestros Pampinos

 Un gran matrimonio de Maestros Pampinos



    Para quienes deseen saber un poco de la historia de un distinguido matrimonio de maestros de nuestra querida y recordada Escuela Consolidada, Don Enrique Maldonado Rückoldt (así como suena, de origen alemán), y que fue también su Director, casado con la Sra. Perla Diaz, otra maestra distinguida y de excelencia, de cuyo matrimonio nacieron Enrique, (Kiko), Ximenita, Mónica, (mi querida compañera de enseñanza básica), y ese pequeño, de cabellos colorines como el padre, que fue un regalo de crianza final, y a quien conocimos cuando recién comenzaba a balbucear algunas palabras, el recordado Marcelo.
    Nuestro querido profesor, Don Enrique, por muchos años, y después de dejar la docencia en María Elena y ejercerla también como la pasión de su vida en Antofagasta, dedicaba sus tiempos a la pasión de su vida, el deporte en todas sus gamas. Era un activo y destacado cultor en muchas disciplinas deportivas, alcanzando siempre niveles de alto rendimiento en las pruebas atléticas en la ciudad, defendiendo su categoría "Seniors" en toda oportunidad.
    Era un asiduo y reconocido nadador del Balneario Municipal, invierno o verano daba lo mismo, allí estaba su figura nadando entre el oleaje de las frías o tibias aguas de la estación, y tenía notables records de rendimiento físico en las pruebas de atletismo de largo aliento. Nunca dejó de obtener galardones deportivos importantes, de hecho participaba todos los años, en el mes de Febrero, en la conocida, esforzada y muy disputada prueba llamada "Carrera de Ascensión al Cerro el Ancla" organizado por el Comité Patriótico de la Población Oriente, y que reunía los mejores deportistas institucionales y particulares de todo Chile, movilizando gran cantidad de participantes y largas premiaciones con el apoyo del ejército y las autoridades deportivas, todo ello para dar un realce importante al aniversario de la ciudad.
    En todos los eventos habidos y por haber, siempre estaba Dn. Enrique presente, sorteando las pruebas de ciclismo, atletismo y tantas otras. Era incansable, jovial y enérgico el querido profesor al cual nunca dejamos de aplaudir, apreciar y admirarle por toda su vitalidad y entereza en muchas de estas actividades a las cuales alguna vez fui de espectador.
    Nadie destacó nunca el valor deportivo de nuestro querido profesor, que tuvo el alto honor de coronarse “Campeón Sudamericano” en el “Salto de Garrocha” en su categoría Seniors, lo cual no ha quedado mucho en los registros históricos del deporte nacional, pero que alguna vez lo mantuvo como noticia de primera plana en algún periódico local.
    En esa fotografía que tengo el honor de compartir, y que guardo con mucho respeto y cariño en mi álbum personal, tuve el gusto alguna vez de saludar e intercambiar un breve instante de conversa, en medio de sus elongaciones y ejercicios de precalentamiento físico con el Maestro antes de iniciar esa prueba de alta resistencia como lo es la conocida “Ascensión al Ancla”, y en esa misma oportunidad pedirle el permiso correspondiente, (nunca dejó de ser para mí, la “autoridad” de mi escuela,) y entonces con su venia, retratarlo.
    No era muy amigo de hacerse protagonista de ningún evento deportivo, pues con solo participar y estar allí, “donde las papas queman” se ponía a prueba a si mismo y con solo participar, se sentía desde ya triunfador y más que satisfecho. Era una forma generosa de humildad que siempre conservó y trató de mantener en todos sus desafíos deportivos, pues era así el maestro, quería y podía y se esforzaba por dar y darse por entero a lo que le parecía bueno y sano para su propia vida.
    El recuerdo del dilecto profesor y su esposa Perla y su hermosa familia, son parte de nuestras historias pampinas que nunca se cuentan, y siempre es justo traer sus recuerdos a nuestras mentes, para que rescatemos de ellos su valor, sus enseñanzas, sus ejemplos y mantengamos siempre vivos en nuestras memorias su justo recuerdo.
    Conversando con mi amiga de infancia y compañera de colegio Mónica Maldonado Díaz, sobre las desventuras que significa perder a su padre, me decía que “él fue un maestro de vocación, de esos que daban todo por cumplir sus tareas y obligaciones educativas”, y además agregaba: “Curiosamente, una tarde de un 16 de Octubre,” (quizás recordando esas tremendas jornadas educativas y de tanta actividad como lo eran la “Semana del Niño”, en ese día 16, consagrado en esa semana como “El Día del Maestro”, en el que saludábamos a todos nuestros profesores), “Decidiera sumisamente acatar la voluntad del Divino Maestro y partir en el silencio”,con los saludos y vítores de esos cientos de niños de distintas generaciones y épocas que coreaban en su mente y sus recuerdos su nombre de “Maestro”, y que le dieron consuelo y emoción en el preciso instante del inicio de su viaje a la eternidad, camino al “recreo celestial”, y sentir profunda paz en medio de esos bullicios y algarabías que le regalaron sus memorias como ofrenda final, cientos o miles de niños pampinas o de la ciudad, que conocieron sus bondades.
    Poco tiempo después, sumida en las nostalgias de la ausencias obligadas que se anidan en el alma de las personas y que las hacen caminar y vivir de los recuerdos, especialmente en esos silencios prolongados de esas noches de insomnio e incertidumbre, en que muchas veces fueron, en otras circunstancias de masiva actividad educativa, de análisis y corrección de pruebas, planificaciones, programas, largas jornadas de estudios, (y en esos tiempos sin tecnología como hoy), y preocupaciones por sus alumnos, en esas noches de dolor ausente y enfermedad presente entonces también le tocó el momento de partir a nuestra hermosa y tierna maestra Perla Diaz, gran esposa, madre y amiga de sus hijos, que era todo dulzura, delicadeza y una profesora ejemplar de nuestra pampa.
    La vida me regaló la oportunidad de conocerlos y el placer de divisarles muchas veces, llenos de entusiasmo por la vida, en los años que vivieron cercanos al barrio de la Avenida Argentina, aledaño al antiguo hospital regional, en la ciudad de Antofagasta.
    Quiso la Divina Providencia que pudiera, gracias a la confianza y cariño de la familia Maldonado, participar en sus exequias, y estar allí, en medio de muchos pampinos y familias despidiendo sus sagrados restos un inolvidable y también triste 11 de febrero de 2015.
    Se reunieron finalmente Enrique y Perla, en esa Escuela celestial que reúne las almas de todos aquellos lindos Maestros que alguna mañana nos invitaron a cantar emocionados y comprometidos con los valores de la educación, esos versos que no se olvidan y cuyas notas son también nuestro mejor regalo de las enseñanzas recibida:
   Vibre ya la canción que proclama,
de la Escuela Supremo Ideal,
elevemos el himno que llama,
al progreso al amor y a la paz.”






viernes, 22 de noviembre de 2024

"Antonio Rendic, Itinerario Espiritual de un poeta"

                                                  LANZAMIENTO DEL LIBRO

“Antonio Rendic. Itinerario espiritual de un poeta.

EVA REYES GACITÚA



           Con un gran sentido de gratitud y satisfacción, unido a un sentimiento de gran honor personal por la grata invitación  cursada por nuestra querida Maestra, la Dra. Eva Pamela Reyes Gacitúa,  tuvimos el agrado de participar como espectadores en una muestra  didáctica y formal, de la entrega de su gran trabajo de investigación, titulado  “Antonio Rendic.  Itinerario Espiritual de un poeta”, acto efectuado en la Universidad Católica del Norte, el día  miércoles 20 de Noviembre de 2024, puntualmente a  las 19:00 hrs., como se había anunciado, y que reunió a importantes autoridades universitarias y eclesiásticas y en especial a alumnos e invitados (era una invitación “abierta”),  y  la grata presencia de la familia de la autora, que  con su conocida sencillez y sabiduría, nos permitió también conocer los detalles de su publicación, que viene a ser un interesante análisis de la obra poética del Dr. Rendic,  a través de un  exhaustivo trabajo investigativo bajo su propia mirada, y que son  parte del legado del recordado galeno, que nos legó su humildad, servicio y  gran sentido de compromiso de sus valores cristianos, para una ciudad que le acogió desde su niñez, y que le permitió  desarrollarse y servir no solamente a su reconocida profesión sino que complementar su acción con esa característico canto del poeta a la belleza, al dolor, a la nostalgia,  a la tristeza y a esa gama de emociones tan propias de un hombre que procuró hacer el bien en todos los actos de su vida dando especial énfasis a sus creaciones, casi oraciones al orden Divino….

            (Para quienes tuvimos la dicha de conocer al Dr. Antonio Rendic, lo recordamos como ese ser  generoso y místico, que no dejaba de concurrir a la Santa Misa en la Catedral con su sombrero alón blanco, o divisar en esos tiempos de estudiantes, esas largas filas de personas  llenas de esperanzas y consuelos, desde muy de madrugada, con sus pequeños  hijos en brazos,   esperando su generosa y desinteresada atención en ese lugar que fue  su casa y su consulta y  que hoy lamentablemente, no nos hemos hecho cargo de rescatar ese patrimonio “nuestro”,(salvo los esfuerzos de contadas personas como  Mirtha de La Vega siempre deseosa de concretar esos sueños que son parte del aprecio y reconocimiento a la vida y obra de Don Antonio),  que guarda en sus muros tanta Santidad y amor al  prójimo, reflejado en todo lo que fue la vida del “Médico de los Pobres”, y al cual afortunadamente y en vida, se le reconoció en su debida oportunidad, algunos  de sus méritos con distinciones ciudadanas, bomberiles y  eclesiásticas.)

            Lo del “Lanzamiento del Libro”, fue un momento grato. Nos empapamos del conocimiento y claridad de quienes presentaron la obra, con detalles interesantes del sentir del poeta antofagastino, y  con un estudio detallado de su obra, su influencia y sus capacidades desarrolladas en lo que la eximia Dra. Eva, detalla y recalca claramente  en su investigación: El perfil  del poeta con un claro desarrollo de las tres más importantes capacidades de sus creaciones literarias: “El Hombre, la Tierra y Dios”,  analizando en detalle y con claro estudio e investigación,  su obra humana pero que trasciende a  lo divino.

            Para mi propio gusto y humildad en esta sana reflexión, resulta increíble el tiempo dedicado para este trabajo. Son muchas las fuentes consultadas y muchas horas de lectura, comparación e investigación, (y honrada ilusión), arduo trabajo, de comprobación fidedigna entre las fuentes, de  realidad y  claridad objetiva,  sin que su sano entusiasmo vaya más allá de lo real existente como para hacernos agradar la figura del poeta, pues ha sido muy honesta en su exposición, y  escueta y simple en los más importantes contenidos. Es el alma de la Maestra, quien escribe e investiga, experimenta y pone en sus balanzas, los justos equilibrios  y cuyo único objetivo es destacar al hombre, al médico, al poeta, y a quien quizás la historia futura lo pueda  convertir en un ser de excepción por su demostrada Santidad en su paso por la tierra. Eso lo digo en mis cabales, sin tener quizás derecho a la expresión por ser mi condición solamente de auto preparación.

            Pero los expertos y analistas, los profesionales de las letras, tendrán su propia opinión y detallado análisis y se entiende que tendrán una mirada distinta a  quienes solo participamos de espectadores, pero no por ello, dejar de sentirnos emocionados y agradecidos de que  existan personas, con gran  bagaje de conocimientos y cultura, y que más allá de sus trabajos y funciones, se den el  tiempo de realizar estos estudios e investigaciones que son fundamentales para apreciar  las grandes tareas que  van quedando  muchas veces en los silencios del olvido, sea por poco interés o nulo deseo de reconocimiento y que   en este caso,  esta obra es l compilación de un rescate  extraordinario y veraz,  en la inteligente acción y el generoso ímpetu de su autora que con gran dedicación y eterno  estudio nos está siempre instruyendo, educando (por su naturaleza de maestra), y dejando entre nosotros y a quienes vendrán en las próximas generaciones,  su permanente interés en estos temas que son parte de la historia y cultura viva de nuestra ciudad.

            Gracias por esta grata oportunidad y  nuestras felicitaciones por este gran resultado en su siempre valiente intento por legarnos conocimiento.

            Ojalá la lectura de este libro se asuma con ese interés de crecer en el conocer la obra del Doctor Antonio Rendic, el libro nos ofrece  parajes importantes de su vida, de su biografía, de sus anhelos, de sus tristezas y sueños, y nos van señalando claramente la importancia de los caminos que tomó  el Dr. Rendic, y que no fueron otros que el hacer y dar un poco de cielo generoso, a quienes más lo necesitaron en su tiempo en esta tierra, los humildes, los desposeídos, los que están en todo momento de la historia buscando  caminos de comprensión, de apoyo y que dan todos sus esfuerzos por prodigarse una mejor vida, aun con las más absolutas carencias.

            Esperamos puedan entusiasmarse en la lectura y dar espacio al conocimiento, a las bondades de las personas, que en su tiempo,  lo hicieron todo, sin tener nada,  para hacer lo único más importante que nos debe convocar en nuestras cortas vidas, servir al prójimo, como mandato fundamental de Jesús, nuestro  único Buen Pastor.

            Gracias Maestra Eva, por hacernos partícipes de esta  gran y personal satisfacción.

FOTOGRAFIAS CAPTADAS EN ESTA  IMPORTANTE ACTIVIDAD


































sábado, 2 de noviembre de 2024

Visitando el Cementerio de Coya Sur

 


Y en estos lugares de descanso de los cuerpos vencidos por la vida y la fatiga, existe el recogimiento espiritual pampino. Allí  está la historia de los hombres y mujeres que escribieron con sus propias personalidades  y sus inolvidables sonrisas  la mejor historia: la de sus propias familias.

            No hay mayor paz para el alma que brindarles una oración para traer a nuestras memorias el recuerdo imborrable de ese inolvidable paso por estas desérticas tierras de la pampa, donde nunca fue fácil conquistar el desierto, donde vivíamos como niños inocentes y felices, y sin tener esa capacidad de apreciar el valor inmenso del esfuerzo, la conquista  y heroísmo de nuestros padres, madres y  abuelos. No logramos comprender la grandiosidad y magnificencia de tan generosa entrega. Fue allí donde se contaminaron sus pulmones de polvo invisible de caliche y sus manos aterciopeladas y suaves se  volvieron ásperas y duras por el trabajo  y  las grietas dibujaron sus huellas indelebles en sus propios rostros com o parte de esa inhóspita geografía. Allí se fundieron sus sueños y vivencias con el paisaje agreste  en medio de las sinfonías del viento y sus remolinos que pasearon sus  brazos con sus dedos juguetones barriendo las arenas.             Allí los ojos  fueron testigos de los más maravillosos atardeceres, y en la noche estrellada del descanso, se durmieron llenos de esperanzas de un siempre mejor mañana, que fue al fin de cuentas la fuerza  para comenzar el día a día.

            Y allí estuvimos nosotros creciendo y amando esa tierra bendita.

            ¡¡ Qué valentía para la conquista de la tierra!! Fueron nuestros grandes héroes sin capa y  soldados  de pala  y picota para horadar  y sacar de las entrañas las riquezas.

            No hay tarde actual que no podamos  rememorar  y hasta sentir sus pasos acelerados  desde la faena  a sus hogares y el temprano desplazamiento  en la viceversa de la dinámica del turno laboral y la exigencia de esos pies cansados o llenos de entusiasmo corriendo a la “java” de la estación o a las secciones del trabajo.

            No hay día que no podamos dejar pensar  en ellos, todo lo contrario, debemos hacerlo siempre,  porque fueron nuestro ejemplo, lo dieron todo, lo hicieron todo y lo entregaron todo,  en una ofrenda sagrada a la tierra de sus propias vidas.

            No tuvimos tiempo para entenderlos  o para haberlos amado  con mayor intensidad, por que estaban destinados  a dejar sus sudores y sus lágrimas entre las ardientes arenas.

            Gracias pampinos de ayer, de hoy y de siempre.

            Nunca           habrá una historia humana que pueda ser  comparada a tu vida. Sólo  el Supremo sabe de tus sueños, de tus luchas,  de tus renuncias y de tus penas.

            Pero aquí estamos los que sabemos que nunca fue fácil dominar  lo duro de la tierra.

            Y por eso que  con nuestra mirada perdida en esos horizontes interminables, rendimos una oración de  gratitud a tu sagrada memoria.

            Gracias pampinos de ayer, de hoy y  de siempre. 























UN CUENTO DEL TIO

6 de enero 2022 Estimados amigos y vecinos de Antofagasta: Hoy, bajando por la Avenida Arturo Pérez Canto, al llegar al semáforo   con A...