martes, 27 de junio de 2023

EL "CANSANCIO FELIZ"

            


     Si hay algo en la vida del hombre en toda su especie que gratifica el alma y el corazón, es el trabajo que se hace sin interés, sin reconocimiento, sin aplausos ni menos con alguna “especial consideración”. El trabajo honesto, servicial, voluntarioso y anónimo, trae grandes beneficios para esa vida interior que llamamos vida espiritual y si lo hacemos en el nombre de Jesús, nuestro  Pastor, cobra mayor valor, pues es todo un entregar sin recibir, todo un dar sin esperar, todo un desprendimiento  total de nuestras  capacidades, vida y con grandes renuncias y sacrificios.  Eso es el bien llamado ”cansancio feliz.”

            El tema de darse, es simplemente donarse.

            Darse y donarse es la máxima expresión de renuncia de si mismos para  servir a ese prójimo tan mencionado en el Santo Evangelio y  que  necesita tanto cariño,  amor,  acompañamiento y  demostración real de que el amor que nos regala Dios se puede compartir y  nos puede cambiar desde adentro como sociedad, como  comunidad, como miembros de una misma Iglesia  fundada por Cristo y que se mantiene en el contexto del tiempo  por el fiel  acompañamiento del Espíritu Santo que  está allí siempre presto a regalarnos sus dones y frutos para vivir mejor   el Evangelio en nuestras vidas.

            En estos días de sacrificio, de amor, de entrega, de oraciones, de renuncias, de riesgos frente a las acciones del mundo, hemos tenido grupos de personas que han tomado la bandera  del liderazgo natural que nos regala Dios a cada uno de sus servidores y hemos participado, en algunas instancias, sin estar ajenos  a aquellas en que no pudimos asistir y que fueron esas tremendas  convocatorias de oración, de sacrificio, de amor y de entrega que nosotros tanto conocemos y que  nos acompañan desde siempre en la realización de nuestras instancias de Evangelización como lo son los “Cursillos de Cristiandad”.

            Pero hay una trabajo mayor, el rezar no es menor, pero estar allí conformando los equipos de los Cursillos  con tanta voluntad y trabajo silencioso y anónimo que abarca el rezar, pelar papas, lavar platos,  hacer aseo,  correr por los pasillos silenciosos  sintiendo en nuestro accionar las presencia del Señor en nuestros corazones, o estar frente a ese universo de mil  sistemas personales y distintos caracteres para solamente mostrar el amor de Dios en esas largas y prolongadas charlas que sabemos perfectamente como llamarlas,  es el gran esfuerzo que necesitamos para hoy cambiar las estructuras del mundo. Cierto  es que la instancia dura intensos tres días, pero ese cuarto día post cursillo es intrépido, es largo, es tremendamente  sacrificado enfrentando cada día un tentador mundo que te engaña, te acoge, te busca, te revienta, pero que no es nuestro mundo, es el mundo de los que viven apegados al materialismo y que han dejado de lado a ese Dios del amor y del tiempo eterno y de la vida que  nos acompaña desde siempre y con el cual  hemos decidido alguna tarde,  seguirle  hasta el fin de nuestras vidas, y  cada día del llamado ”Cuarto día”, es y será para nosotros    fermento, evangelización, ejemplo y HUMILDAD. Debemos aprender a vivir ese cuarto día con otros valores dados por el mismo Cristo y encendidas nuestras luces interiores en los tres días del maravilloso encuentro proyectarlas a nuestros entornos partiendo inicialmente por lo que todos tanto amamos: la familia.

            Llamo a la generosidad, a la integración,  a la humildad, a nunca rechazar a quienes desean ser parte de este bendito movimiento y que a veces desean aportar su trabajo manual, su espiritualidad, su servicio, porque también debemos decirlo, los liderazgos a veces nos hacen ser soberbios, creernos el cuento que conocemos todo lo necesario para ser los “primeros”, cuanto en realidad debiéramos,  mientras más sabemos, ser siempre los “últimos”,  y ese es y será siempre el más importante mensaje del verdadero “Amor de Dios”.

            Así que más allá de esta  crítica menor, debemos valorar ese trabajo de amor de estos equipos de Damas o de Varones, que tanto se han esforzado y esfuerzan, sin dejar de  considerar a esos otros voluntarios que sin ser llamados, van a cooperar en los armes, desarmes y trabajos  en el que algunas veces somos indiferentes o miramos como “secundarios”,  pues siempre hay que pasar una escoba, recoger un papel o limpiar un sector y  si eso no está considerado en ningún plan de acción, es un servicio humilde que merece también la bendición de Dios, debemos aprender a amarnos de verdad, sin  ostentar  puestos, sin jerarquías mal entendidas, sin protagonismos, y en eso llamamos a quienes comienzan hoy su nueva vida, a seguir  la vida con un solo objetivo: Jesús, el Maestro del Amor, el  Rey de Reyes, que gobierna nuestros corazones, y  que nos ayudará a dejar nuestras vanidades, nuestras ideas equivocadas y muchas veces el querer ser los más importantes pues esas actitudes de la vida en general,  hacen más mal que bien, porque el mismo Dios dio su vida por nosotros y  no lo hizo por “actuación” ni  por “sacrificio calculado”, lo hizo por exclusivo amor , ese AMOR que solo él supo mostrar con su Muerte ,  y que fue el paso más importante  que nos regaló para nuestra salvación.

            Gracias a tantas manos generosas femeninas o masculinas que vimos trabajar  afanadas en el equipo el día que partimos a colaborar y que nos  regalaron amistad y hasta un plato de comida, porque esa es la caridad del amor de Dios en ellas, y  esperamos sea siempre el ejemplo que tomen también los equipos de varones,  en el que el “MIREN COMO SE AMAN”, no solamente sea entre “ellos” sus integrantes, sino  que ese amor se propague a todos los que no están en los equipos pero que son parte de esta gran familia que a veces se separa, se confunde, se desorienta, porque siempre habrá vanidades humanas que opacan el servir, que es lo único valor del cual vale la pena y por el cual vivir. “ VIVIR SIN SERVIR, ES INÚTILMENTE MORIR.”

            Que Dios nos bendiga y nos guarde y nos dé siempre su luz para ser y hacer lo que debemos por Él, y para Él, por los Siglos de los Siglos. Amén.”

..............................................................................................................................................

Algunas imágenes pertenecientes a Manuel Ortiz,  Andrés Parra y publicaciones del MCC y particulares de la recepción del Cursillo N° 163 de damas y palancas de oración para archivos del futuro. (No son mis fotos pero sirven de muestra.)



















                        FOTOS PALANCA PROVIDENCIA PARA ARCHIVOS



















































 

MAYONESA CASERA

Un homenaje a  nuestra mamá.   Carlos Garcia Banda p n e o t r s S d o 3 a 9 m o f 1 a 0 a 6 2 u 3 0 2 m 5 8 2 d e 0 f   i 2 c h h 2 c 4 h 1...