¡¡TRANQUILO
ESMERALDINO!!
Con el
silencio tan característico de su propia personalidad, reposado, tranquilo,
silencioso, observador, enérgico y responsable
como en esos mejores años que la vida le regaló, ha tomado su mochila
para fijarla en sus hombros y afianzarla al cuerpo, para comenzar la marcha final hacia el
Altísimo, el hombre de la mirada clara y transparente, el soldado ejemplo de
lealtad y amistad, el hombre que sin ser jamás violento , nos regalaba un sano
consejo, y una palabra correctiva de
nuestros actos para hacernos mejores personas y mejores soldados, y que con su actitud de servicio, siempre mostró
una entrega y generosidad admirables, en especial su sentido del deber, fue
ejemplo de obediencia, humilde, sumiso, pero no por ello débil, de mucha
fortaleza y sincero en extremo,
permitiéndonos una vida de mucho
sacrificio y trabajo, pero siempre confiado en los resultados, porque nos
regalaba confianza y seguridad y se comprometía con la ejecución de las tareas,
guiando, orientando, sirviendo como hombre de experiencias, y también se daba
ese tiempo tan necesario, el que valoramos los hombres de armas, que sabemos de unión, de respeto,
de jerarquía, de obediencia y liderazgo,
para ese sano compartir, para la reunión
fraterna, para el momento de las risas, las anécdotas, el brindis franco y
sentido que hace que la amistad profesional
crezca y nos envuelva en esa magia del ser hombres extremadamente humanos, y
entonces afloraban todas esas virtudes que a veces se esconden en el alma, para
entonces cantar y entonar nuestras marchas militares de siempre, y sentir que el alma se agiganta cuando
rememorábamos el homenaje de esos viejos soldados que dieron su vida en el desierto,
y entonces nos hermanábamos con el otro tremendo regalo que solo el privilegio de ser soldados nos
permite: El ser herederos directos de los bravos del “SÉPTIMO DE LÍNEA” y
cantar los versos marciales de nuestro
“Adiós al Séptimo de Línea”, y era el momento de sentir que nuestra vocación al servicio de la
Patria, estaba entrelazada con el amor a Chile, su historia, y convencidos que alguna vez deberíamos morir enfrentando la defensa de la patria,
siguiendo el ejemplo de nuestros antepasados.
¡Que
bueno sentirnos valientes!, qué nobleza
el darnos por entero y vivir la vocación de soldados con el más profundo sentimiento del alma, y
entonces en medio de la alegría, del saludo, de la celebración de nuestra amada
Infantería, él tomaba su copa, expresando
su lealtad y sentido de cumplimiento del deber
a ese otro gran Líder que guiaba
nuestros pasos, y en su calidad de 2do.
Comandante, antes de comenzar su arenga
para finalizar la celebración del día, nos decía : ¡¡¡TRANQUILO
ESMERALDINO!!!, como una frase precisa para entender que ya era hora de término de la
celebración, y hora propicia para marchar a casa, para estar con los nuestros,
y en ese mágico brebaje de las uvas
olorosas, alzar su copa al cielo por el recuerdo de los héroes de siempre,
y ofrecer como su lealtad, su servicio,
su trabajo y el compromiso general de vivir siempre nuestras vocación de
soldados y de amor a Chile para cumplir siempre el sagrado Juramento de “Hasta
rendir la vida si fuese necesario”.
Se nos fue hoy en el inicio de esta
madrugada del 3 de Marzo del 2024, el hombre que nos dio ejemplo de lealtad, y al que no solo recordaremos como militar por excelencia, leal, caballero,
reposado, sereno e inteligente, sino
además, como un buen padre, esposo, abuelo ya a estas alturas de la vida, y que nos enseñó que el mando se ejerce con
ejemplo, compromiso y convicción, y con
esa entrega que nos hace a todos participar en el mismo nivel de la
capacidad para buscar juntos los objetivos finales que serán siempre el sagrado cumplimiento
del deber.
Gracias mi Coronel VÍCTOR MUÑOZ
PRUSSING por su ejemplo, lealtad y amistad.
Sus soldados
juntamos nuestros tacos en señal de respeto, de recogimiento, y alzamos
la mirada al cielo para desearle que este viaje que hoy emprende en la soledad
propia del mando, tan personal y único, lo lleve a esos senderos desconocidos
donde lo esperen la “Avanzada”, de los que partieron antes, para recibirlo con
la alegría de contar nuevamente con uno de los grandes de la historia del Glorioso “Esmeralda”.
Alguna tarde estará con su mirada
clara y transparente, mirando ese otro horizonte celestial, para esperar que la
tropa del “Glorioso Esmeralda”, se vaya incorporando al coro de soldados que
nos recuerden nuestros mejores tiempos, desfiles, homenajes y tertulias y todas
nuestras voces interpreten al unísono:
VOLVERÁN SIN SER
LOS QUE PARTIERON,
FALTARÁN ALGUNOS
QUE MURIERON
VOLVERÁN A LA
PATRIA TODOS ELLOS,
PARA SIEMPRE
PARA SIEMPRE
SU MEMORIA
GUARDARÁ.
¡¡VOLVERÁN LA
ALMAS DE LOS HÉROES,
A JURAR DE NUEVO
A SU BANDERA,
FORMARÁN LAS
FILAS MÁS GUERRERAS
EN GALLARDA NUBE
TRICOLOR!!