SÀBADO 24 DE ABRIL DE 2021.
Bueno, mi versión:
Yo traté de
conectarme, tengo un computador muy
antiguo, de hecho tuve que cambiarle el
disco duro, y me pusieron uno de menor
calidad y espacio. En ese
computador paso a diario recordando
historias.
El tema es que
entré a la reunión y puse un "HOLAAAAAAA" en mi nombre
de perfil, para darme a entender que estaba allí presente,
sin embargo al parecer “NADIE ME VIO”, (o “NADIE ME QUIERE”)
jajajajaja...Cuento corto, estuve muy atento a cada detalle de la agradable conversación, fue un momento de mucha alegría verlos a
todos ustedes , damas y varones, y
disfruté de tantas historias. Ayer en la mañana les compartí una pequeña
historia del “PILOTO”, que al parecer solo leyeron Jaime Rivas y Arturo Basadre
en este grupo (y por fcb otro grupo de queridos amigos, Sandra, Pato,
Judith, …), pero lo más sorpresivo es que "nunca supe" , hasta anoche,
quienes habían sido los responsables de esa maniobra tan de
"Comandos", y he descubierto después de más de 40 años, que los que debieron ir a pagar a
la "cana" son el Flaco y querido amigo Rubén Gómez y el querido Chinito Jaime León, pero como el delito ya está prescrito
por la ley, entonces dejaremos en el olvido esa confesión pública de que
andaban robando placas y el "León" de la plaza en la camioneta de un
tal Kamchin, robándose la
"burra", con la que pasearon y disfrutaron su juventud por esas
calles con el "poto a dos
manos" para no quedarse en panne. (perdón la expresión tan soez.)
Sin duda que
los recuerdo a todos; fue una inmensa emoción ver a nuestros amigos Sandra y
Ramón, (aún con caña por el cumpleaños de la "matriarca y jefa" del
hogar Lazo- Véliz”).
Las anécdotas
de Jaime Ramírez con el hombre que tuvo más esposas que el "loco
Pepe" y más amores que "pelos
en la cabeza", el bien conservado y
recordado Carlitos Carvajal.
Ni decir de
esos "Carrunchos" "menos
viejos" que nosotros, como Filidor Palma, (siempre tan caballero y diplomático hasta en su
expresión), Daniel Toro a quien le tengo
un especial aprecio, puesto que tuve la suerte de trabajar con su hermano Jorge
en el Ejército , él como uno de mis primeros soldados y yo como su instructor,
aprendiendo de ese hermano menor todas las bondades de una gran familia Toro,
y conociendo un hombre íntegro , deportista, caballero y siempre sonriente que nos dejó muy joven en
este mundo), y toda esa tremenda
"promoción", entre ellas la de
nuestras queridas "Carrunchitas",
de las cuales solo vi a Emiliana y su
distinguido esposo, (siempre tan sereno y observador ), Alberto Cuevas ,
con quien han formado una hermosa familia.
Cuando vi a "ERRE Y ERRE", Roberto
Rojas, el "compadre" de los Lazos, me trajo muchos recuerdos de ese buen alumno y gran caballero que llegaba temprano a estudiar a nuestro curso, siempre "así", serio, locuaz y
silencioso, (del Clan de los
"Poderosos" que "bajaban
a estudiar desde Chuqui") , pero hablando siempre lo "justo y
necesario", pero que tenía su "Yunta", en ese entonces
el recordado ¿Alexis? Campillay". (Entre el "CAMPILLAY", "ROBERTO ROJAS" Y "SANDRA
VÉLIZ" un "trío"
inseparable en estudios y amistad, siempre veíamos y apodábamos a ese
"grupito" como : "PATRULLA JUVENIL", (Michael
Coole, Peggy Lipton y Clarence William III ), no tan
"negro", pero entre los tres, sí que lo era.
Ni decir
de Jorge Calderón, siempre el
"pinchador", elocuente y bueno para las "tallas". Lo
veo con su tremenda sonrisa, (sin lentes en ese
tiempo), paseando por los pasillos del
G.T.P. con ese “más grande”, que tenía
nombre de "flor"....pero que no nombraré, aunque al deshojar su nombre podría cantar:
"Me quiere mucho, poquito nada. Me quiere mucho, poquito, nada..." mientras los pétalos
caían a los pocos jardines que había en
el patio exterior, bajando la escalera, donde Judith y Arturo plantaron alguna vez un árbol...(les falta escribir el
libro.) De los viejos "Carrunchos" mi amigo Luis Zavala, una gran
persona, que siendo estudiantes de la
U.T.E., nos tocó hacer el Servicio Militar en el Glorioso e histórico
Regimiento “Esmeralda”, ese mismo que hizo como “estudiante” el flaco Lazo con
Manuel Cordero, Morgado y con Hernán
Rojas, (que con el tiempo, se quedó contratado como dibujante técnico,
sirviendo al Ejército muchos años y que hoy ya descansa en paz.)
La
alegría indescriptible y emoción de César
Romero, Cortés , con quien no tuve la suerte de compartir, pero que lo veo
lleno de entusiasmo y alegría por el reencuentro. El “Yuyo”, tomando leche en
esta ocasión, y sus historias inventadas
para “perjudicarlo y dañar su imagen” de hombre sobrio, buen maestro, (pololo
por excelencia) (DÉJAME UNAAAA) y en el fondo el buen amigo de todos, que siempre
nos está regalando su risa y alegría tan especial.
Luchito Lazo,
siempre expresivo en sus palabras, un poeta que
vive los que siente y lo expresa con su especial sentido de humor, y a
quien le tenemos gran aprecio y respeto. Lo mismo Oscar, el “hombre del Tango”,
que tenía su moto Lambretta y que
llegaba lleno de orgullo con su antiguo casco de motoquero a la U y que estaba
siempre sonriente y a veces serio,
puesto que siempre fue un hombre de mucha convicción. Vivía muy cercano a mi
hogar y muchas veces lo divisaba por esa calle que bajaba al centro “Prat”.
Oscar ha mantenido siempre su personalidad
serena, observante y alegre, un
gran amigo y que tiene esa virtud de conocernos a todos
tal cual somos. Me dio inmensa alegría compartir esa
reunión con él, lo mismo con Mario Diaz, a quien no recuerdo mucho, pero
que se notaba alegre y deseoso de
compartir sus historias futboleras como eléctrico y su participación deportiva en esos
inolvidables campeonatos.
Quizás se me
escape alguno, yo me conecté bastante después del tiempo que habían empezado.
Anoche tuve
muchos sueños, me volvían las imágenes
de sus rostros y la época que vivimos, sin duda que son el
despertar de esos recuerdos tan
emocionantes que hicieron de nuestra vida un sacrificio y una entrega como la que todo el mundo debe esforzarse para
vivir, pero que se van matizando con estos
recuerdos de tantas cosas que nos hicieron felices, y nos llenaron de
recuerdos.
(No sabía que
Arturo había caído en el alcoholismo con
Alberto en su juventud, (de allí viene el dicho: “NO SABIS CON LA CHICHITA QUE
TE ESTAI CURANDO”.
Que bueno que
Emiliana les pegó su raspacacho. Las mujeres siguen siendo a las amas y señoras
de nuestras vidas, si no es por ellas, estaríamos todos abandonados en el alcohol y las drogas…
Gracias mujeres lindas, compañeras de toda una vida por existir.
De los que no
estuvieron, les recordamos a todos con cariño; temas de trabajo, enfermedades y
muchos motivos justificables impidieron que
se conectaran, pero que nos obligan a pedirle a nuestro buen amigo y anfitrión Arturo Basadre, que nos convoque para una próxima reunión y tenemos ya tareas pendientes con el tema del
profesor Bórquez.
Me extendí
mucho, lo sé. Por eso no hablo, o si no estaría solamente hablando yo en el zoom sin
posibilidades de “darles la palabra”. Por eso mejor observo y escribo.
Les quiero a
todos y son parte de lo mejor de mi vida.
Un abrazo
“Carruncho”.
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