Un abrazo al cielo, estimado
amigo…
La tierra celebra hoy, la entrada de Jesùs a Jerusalèn. Los cantos
del ¡Hossana al Rey de los cielos!, se
irrumpe entre la alegre algarabía de la gente que quiere demostrar su
cariño al Señor, y alza sus ramas y coloca a los pies del nazareno su amor, su bondad y su alegría
por su llegada. Èl es el líder del amor, el que les ayudarà a encontrar a ese
Rey que tanto buscan, desconociendo que
su reinado no es de esta latitud terrenal, sino de esa celestial morada, donde las flores son
suspiros, donde el aire es dorado, donde los cerros son azules, y donde solo
crecen los jardines del buen fruto del sincero amor.…
Pero hoy también, en nuestros
corazones de soldados, sentimos también en el alma, que hay en estos momentos
otro estado, de otra latitud, de otra
esencia en un lugar al que llamamos Cielo, y que está conformado por las almas buenas de
la tierra, que junto al Padre Dios, y
con el rostro alegre de Jesús, también levantan palmas de alegría,
palmas de emoción y agradecimientos por uno de los
nuestros, que ingresa hoy por esos
caminos del Jerusalén celestial, a esa eterna
felicidad que se nos ha prometido y que llamamos la “Vida Eterna” donde hoy
reciben con los brazos abiertos, a un hombre humilde y servicial, que pasò
entre nosotros “haciendo el bien”, con todas sus debilidades y fortalezas
propias del humano, pero que fue venciendo poco
a poco los obstáculos de la vida, y llegando a ese estado de
madurez en que se descubre que nada es
màs importante que vivir para un Dios que nunca vimos, pero que sabemos que
está con nosotros desde siempre.
Y en ese tronar de trompetas al
viento, en esos clarines de las bandas celestiales, se agrupan también sonrientes, esos hombres
que entregaron todo por los demás a través de su trabajo y vocación y sobretodo,
en sus tareas en la primera iglesia
fundamental del hombre: La familia y el hogar.
Por eso que las bandas
celestiales y todos los que partieron antes, se abren hoy con inmensa alegría,
puesto que reciben a nuestro amigo y camarada Alejandro, que inicia justo hoy
su entrada al cielo, cuando nosotros en
estamos celebrando el inicio de la Semana Santa, con la llegada del Maestro, y en
el cielo, otra semana eternamente Santa, con la llegada de nuestro amigo y
camarada.
¡¡Qué manera de jugar Dios con
nuestros destinos!!
SI no hace ni dos días estábamos
conectados en una tarea en conjunto de oración, y el discípulo de Cristo,
Alejandro, llevaba la dirección, por decir lo menos, y nos invitaba a las 22
horas a orar. Asimismo en esa misma red, a las 22 del día siguiente, nos llamaba nuevamente a agradecer a Dios por el favor que nos concedía
de devolver la salud a otro buen hombre camarada nuestro.
Pero a esa hora, Dios decidió
que Alejandro no estuviera con nosotros.
Se fue directo a agradecer al cielo, y entró hoy triunfante, con los Hossana de Alegrías , con las Palmas del
Nazareno, para ser recibido con gratitud celestial por el propio Padre, y que
es también Padre Nuestro.
En por eso que invocamos a Dios todopoderoso,
para que en esa oración que hacemos en esta última mañana de tenerlo
espiritualmente en la tierra con nosotros,
en esa dificil y dolorosa
circunstancia para su familia, pedir al
Señor que fortalezca nuestras esperanzas, y que nos llene de paz, que si bien ha sido dolorosa y abrupta su
partida, así es Dios con nosotros, El decide los caminos, y él sabe solamente el
día y la hora.
Unidos más que nunca en ese sentimiento
de hombres de armas, que aparentemente no lloran, pero que dentro del corazón
si sienten las copiosas lágrimas de la tristeza, nos unimos a su familia, y entonando nuestro
del Regimiento… ”Esmeralda en Honor a
tus huestes”, despidamos al soldado eterno, al buen amigo, al servidor de Dios
y al Padre y esposo ejemplar, que se quedará enredado en nuestros corazones y
lindos recuerdos, pero que nos mirará con su
bondad a flor de labios, desde
ese cielo, donde quisiéramos ser merecedores alguna tarde para compartir otra
vez con nuestro hermano, soldado y amigo y quizás allí cantemos juntos todos en
un mismo coro:
YO TENIA UN CAMARADA, OTRO IGUAL
NO ENCONTRARÉ…….
Descanse en paz estimado amigo de
todos los “Esmeraldinos” de Siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario